Foto: news.com.au |
No por esperadas las noticias tristes dejan de serlo y la retirada de Lauren Jackson es una noticia triste para todos los amantes de la WNBA y del baloncesto femenino en general, igual que lo fue en su día la noticia de la retirada de Becky Hammon, Katie Douglas y muchas otras estrellas que tantas tardes y noches de gloria nos han regalado.
La trayectoria de Lauren Jackson desde los Juegos Olímpicos de Londres 2012 hasta ahora ha sido una lucha constante contra las lesiones con la esperanza de llegar por lo menos hasta Río 2016, objetivo que finalmente no ha podido cumplir. Pero voy a ir más allá en el tiempo, a aquella mañana de septiembre de 2000 en la que puse la tele un rato antes de ir al cole y me encontré un resumen de la jornada de los JJOO de Sydney. Ahí la vi por primera vez. Mi mundo baloncestístico en aquella época, a mis 11 añitos, se reducía a los partidos que jugaba mi hermano mayor así que descubrir a las Opals y a Lauren Jackson fue lo más alucinante que me había ocurrido hasta entonces. De ahí viene mi fascinación por Australia, supongo.
Desde entonces he seguido la carrera de Lauren allí donde ha jugado. Siguiendo sus pasos descubrí poco a poco la WNBA, la Euroliga... Es difícil asumir que la jugadora con la que has descubierto algo que te gusta tanto no va a jugar más y mentiría si dijera que este post es fácil de escribir, no lo es... es imposible encontrar las palabras, hay recuerdos, sentimientos... que van mucho más allá. Igual que lo que sentí el día que la vi en directo por primera vez, en su año en Ros Casares, era un Uni Girona - Ros. Lauren apenas jugó, estaba tocada pero dio igual. Allí estaba. Pocas veces he estado tan nerviosa, la noche antes del partido no podía dormir de la emoción, y ya el hecho de poder estar con ella 2 minutos, saludarla, hacerme una foto... es lo máximo a lo que se puede aspirar como fan.
Sé que hay jugadoras maravillosas actualmente, y las habrá... pero nunca me llegaré a sentir tan unida a una jugadora como con Lauren Jackson. Ella fue la primera, la número 1. Dar las gracias se queda corto y estas líneas también pero ¿Qué se puede decir de alguien que te ha hecho sentir tantas cosas? Como en la ceremonia de apertura de los JJOO de Londres, donde fue abanderada de la delegación australiana en el desfile, si queridos amigos, lloré de emoción en ese momento casi tanto como si fuera yo misma la que hubiera desfilado.
Gracias por tantas tardes, tantas noches disfrutando con tu juego... GRACIAS POR TANTO LAUREN.
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