Hoy os traigo el relato de una gran aficiona del Spar Citylift Girona como es Sandra Sánchez sobre el significado que tiene para ella que su equipo haya ganado la Liga Femenina.
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| Foto: Girona Noticies |
Allá por la temporada 08-09 descubrí que en Girona también había equipo femenino de baloncesto. Justo acabábamos de quedarnos sin el equipo masculino y me animé a ver qué tal lo hacían las chicas. No fui a todos los partidos ese año, pero sí me enteré de que consiguieron el ascenso a la máxima categoría nacional. Y ahí estaba yo en la siguiente temporada, socia de un equipo que apenas tenía público que no fuera familiar de las jugadoras. Desde entonces he asistido a la mayoría de los partidos en casa, ya fueran amistosos, de liga, de copa catalana o de entrenamiento.
Desde que llegaron a Liga Femenina, el Uni Girona no ha dejado de crecer pese y a renovar el equipo año tras año. El club se las ha arreglado para darnos plantillas de calidad cada curso. Los distintos entrenadores y jugadoras han mantenido el nivel de juego temporada a temporada. El Uni Girona es algo más que un equipo de baloncesto, es una familia. Por más que pasen los años y cambien las plantillas, éste club siempre se ha mantenido humilde y con ilusión y ayer finalmente se consiguió el premio que tanto se había luchado.
Ayer el pabellón estaba lleno, pero no sólo estaba lleno de personas. El pabellón de Fontajau estaba lleno de nervios, de gritos, de tensión, de ganas, de lágrimas, de aciertos y errores, de banderas, de felicidad, de música, de tambores, de puños en alto, de emoción, de sonrisas, de aplausos, de ilusión, de un sueño. Mucha gente estaba para celebrar la ocasión o porque no tenía nada mejor que hacer, pero todas y cada una de las personas formarán parte del día histórico que se celebró en Fontajau. El señor que animaba a empezar la ola, el hombre que no dejaba de insultar, los que llevaban una bandera enorme, las señoras de primera fila, los trabajadores de Citylift, los jugadores del equipo de fútbol masculino, el animador del bombo, los del puesto de palomitas. Nadie olvidará la primera final de Liga Femenina del Uni Girona. Nadie olvidará la sonrisa de las jugadoras al salir a pista y ser recibidas entre tantísimos aplausos. Nadie olvidará el día que se tuvieron que cerrar las puertas del pabellón por límite de aforo. Nadie olvidará el abrazo de Anna Carbó a sus padres tras el partido. Nadie olvidará el salto de celebración de Kuktiene o de cómo empapó al equipo en champán en el centro de la pista. Nadie olvidará cuando en Girona se cumplió un sueño.
No sé cómo describir lo que se siente tras asistir a semejante espectáculo, pero lo que sí sé es que no tuve rosa, ni tuve libro, pero si tuve el mejor día de Sant Jordi que podría haber tenido.
Gracias Uni Girona.
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