El Míster

Me disponía a actualizar los resultados de las diferentes ligas mientras espero que empiece el cuarto partido de la final de la WNBA cuando he tenido la necesidad vital de dejar eso para mañana y hablaros de una persona muy importante para mi: El míster. 

Le llamo así porque guardo una dedicatoria suya en una libreta a la que acudo en momentos de bajón, cuando necesito recordar que alguien al otro lado cree en lo que hago y me apoya, y es así como está firmada.  

El míster nunca fue mi entrenador (era el entrenador de mi hermano), entre otras cosas porque nunca jugué a baloncesto más allá del cole o el instituto pero ha sido tan influyente para mi como si lo hubiera sido. En el momento más difícil de mi vida él estuvo a mi lado, él me hizo formar parte de su equipo, me dijo que tenía talento para escribir... Mucha gente me lo ha dicho después pero él fue el primero y eso cuenta mucho.

Todos los que me conocéis o me habéis preguntado alguna vez como nació mi amor por el baloncesto sabéis que fue porque mi hermano jugaba y adoro a mi hermano, pero si me preguntáis por mi perseverancia viendo partidos, actualizando el blog... os debo contestar que lo aprendí del mister, de su amor y dedicación, de las miles de conversaciones que teníamos después de los partidos esperando a mi hermano... Y con el paso de los años me alegro de poder ir a sus partidos y recibir el mismo aprecio, el mismo cariño que entonces. Sabéis que soy una persona muy expresiva y después de haber ido esta mañana a ver su partido y saludarle a él y a su leal delegado, al que también quiero mucho, tenía ganas de contaros esto porque realmente significa mucho para mi. 

Si alguna vez habéis visto un partido porque yo os he proporcionado el enlace, os he resuelto alguna duda sobre baloncesto o algo que yo haya escrito os ha aportado algo en parte se lo debéis a él. 

Y como este es también un blog de música voy a recordar un momento musical de los muchos viajes de equipo que recuerdo.