Hace unos días Becky Hammon anunciaba que pondrá punto y final a su carrera como jugadora de baloncesto profesional al término de la temporada WNBA. La veterana base de las Stars acumula 16 años como jugadora profesional siendo una de las jugadoras legendarias de la competición.
Empecé a seguir la WNBA hace varios años gracias a grandes jugadoras como Becky, Lauren Jackson, Sue Bird, Diana Taurasi, Katie Douglas, Penny Taylor... no puedo describir en un solo post la felicidad que produce verlas jugar aunque sea en la pantalla de un ordenador a altas horas de la madrugada. A algunas he tenido la gran suerte de verlas en directo aunque sea tan solo una vez, por ejemplo Becky, y es algo de lo que me siento muy afortunada.
Sé que a las jugadoras que hicieron que me enamorara de la WNBA les quedan a todas pocos años de baloncesto y será difícil, llegado el momento, reemplazarlas por otras. Aunque las jóvenes vengan pisando fuerte, seamos sinceros, nunca será lo mismo. La retirada de Becky supone la certeza de que por mucho que nos encanten llegará un momento en el que no estarán y las echaremos de menos, pero también sonreiremos al recordarlas. Sinceramente nunca pensé que Becky sería la primera, cuando lo leí me costó reaccionar.
De Becky me quedo con su inteligencia en la pista, con su genialidad para hacer posibles jugadas imposibles. Como diría mi amiga Sandru3, es pequeñita pero matona. Pura magia. En lo personal seguramente si no fuera por Becky mi amiga y yo no nos hubiéramos conocido.
A día de hoy quedan 9 partidos para que San Antonio Stars terminen la temporada regular de la WNBA. Los Playoff son una opción ahora mismo, lo que nos regalaría algunas oportunidades más para disfrutar de toda una leyenda. Pese a no ser la misma de antes de la grave lesión que le hizo perderse la pasada campaña merece la pena.
Tan solo puedo añadir una cosa más: Gracias por todo Becky.
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