jueves, 15 de junio de 2017

La viajera Quigley no ha perdido un solo paso en el camino hacía el liderazgo en las Sky

Jeff Arnold (@JeffArnold_) dedica un artículo en Chicago Sun Times a Allie Quigley, a su progresión en las Sky y a su trayectoria en Europa

Foto: Juan Ocampo/NBAE via Getty Images

La base de las Sky Allie Quigley puede haber disputado tan solo seis partidos en su octava temporada en la WNBA pero se encuentra muy lejos de estar empezando. 

Quigley, destacada ex jugadora de Joliet Catholic y DePaul, se unió a las Sky a finales del mes pasado tras terminar su tercera temporada con Fenerbahce Istanbul, un equipo profesional turco. Quigley ha jugado anteriormente en el extranjero en Eslovaquia, Polonia y Hungría, eligiendo unirse a la lista de jugadoras WNBA que compiten durante todo el año. Pero igual que el calendario a tiempo completo alimenta la pasión de Quigley por el baloncesto, ella admite que debe pagar un peaje. Esta temporada, la quinta de Quigley con las Sky, llegó con la dificultad agregada de volver a casa para jugar a las órdenes de la nueva entrenadora, Amber Stocks y un gran número de nuevas compañeras de equipo.

Tantas veces como la ha hecho Quigley reconoce que la transición puede ser física y mentalmente agotadora  

Quigley jugó su último partido de Playoff con Fenerbahce el 22 de mayo antes de anotar 13 puntos en la derrota contra Washington Mystics dos días más tarde.

"Estoy acostumbrada a no parar, por lo que solo es necesario llegar y retomarlo donde se quedó"

Quigley lidera a las Sky con una anotación de 14.8 ptos por partido. Las Sky (2-7) se enfrentarán a Phoenix Mercury el próximo viernes buscando su segunda victoria consecutiva tras romper una racha de cinco derrotas consecutivas con la victoria del pasado fin de semana ante San Antonio. 

Quigley ha alcanzado los dobles dígitos en cada uno de sus séis partidos y ha permanecido en forma para competir durante todo el año para poder tener una transición sin problemas al regresar a la WNBA. Mientras muchas jugadoras de la liga compiten en el extranjero tan solo para poder tener un ingreso estable, Quigley nunca ha basado su decisión de jugar en Europa estrictamente en motivos financieros.

Quigley, que proviene de una familia de maestros, es parte de una liga en la que se habla frecuentemente de equidad de pago. Ella cree que podría sobrevivir con lo que gana en la WNBA pero aprecia, no tan solo a aquellos que empujan para que la brecha salarial disminuya respecto a sus compañeros jugadores y homólogos masculinos, si no también al progreso que ha habido en ese sentido desde que se unió a la liga en 2008

"Es bastante sorprendente lo que conseguimos (financieramente) solo por ser capaces de jugar a baloncesto, pero siempre estamos pidiendo más. Creo que es posible vivir de ello"

Quigley, sin embargo, no va a permitir que esas consideraciones impulsen su decisión de cuanto va a jugar. A pesar de la gran cantidad de tiempo exigido y los limitados intervalos entre temporadas, Quigley declara que ha merecido la pena hacer su camino fuera de su zona de confort y conocer diferentes culturas por todo el mundo durante su carrera profesional. 

"A veces el dinero (que se gana por jugar en el extranjero) es demasiado bueno como para dejarlo pasar, pero al mismo tiempo, me encanta jugar. Creo que cuando lo haces durante todo el año, una temporada simplemente se solapa con la siguiente y de repente te sientes como "me lo estoy pasando muy bien" y la temporada pasa volando"



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